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Deuteronomio 23:4-13 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

4. No serán nunca admitidos en la asamblea del Señor los amonitas ni los moabitas, ni ninguno de sus descendientes, ni aún después de la décima generación;

5. porque no salieron a su encuentro a recibirlos con comida y bebida al camino, cuando ustedes cruzaron por su territorio después de haber salido de Egipto. Además, pagaron a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en Mesopotamia, para que te maldijese.

6. Sin embargo, como el Señor tu Dios te ama, no quiso escuchar a Balaán y cambió la maldición en bendición.

7. Así que, mientras vivas, no procures la paz ni el bienestar de esos pueblos.

8. Ahora bien, no aborrezcas al edomita, porque es tu hermano; ni al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra;

9. sus descendientes a partir de la tercera generación sí podrán formar parte de la asamblea del Señor.

10. Cuando emprendas una campaña militar contra tus enemigos, evita todo aquello que pueda hacerte impuro.

11. Si entre tus hombres hay alguien impuro por una polución nocturna, que salga del campamento y se quede fuera.

12. Al caer la tarde se lavará con agua, y al ponerse el sol podrá regresar al campamento.

13. Designarás un lugar fuera del campamento para hacer allí tus necesidades.

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