Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 22:20-29 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. Pero si la acusación resulta verdadera y, en efecto, la muchacha no era virgen,

21. la sacarán a la puerta de la casa paterna y los hombres de la ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber cometido una acción infame en Israel deshonrando la casa paterna. Así extirparás el mal de en medio de ti.

22. Si un hombre es sorprendido acostado con una mujer casada, los dos morirán, tanto la mujer como el hombre que se acostó con ella. Así extirparás el mal de Israel.

23. Si un hombre encuentra en una ciudad a una muchacha virgen, prometida con otro hombre, y se acuesta con ella,

24. llevarán a ambos a la puerta de la ciudad y les darán muerte a pedradas: a la muchacha, porque dentro de la ciudad no pidió socorro y al hombre por haber violado a la mujer de otro. Así extirparás el mal de en medio de ti.

25. Pero si es en el campo donde el hombre encontró a la muchacha prometida y se acuesta con ella por la fuerza, solo ha de morir el hombre que se acostó con ella.

26. A la muchacha no le harás nada, porque no ha cometido ningún delito que merezca la muerte. Se trata de un caso semejante al de uno que ataca a otro y lo mata;

27. en efecto, el hombre encontró a la muchacha prometida en el campo y, aunque ella gritó pidiendo socorro, nadie acudió a defenderla.

28. En el caso de que un hombre encuentre a una muchacha virgen que no está prometida, y se acuesta con ella por la fuerza, si son sorprendidos,

29. el hombre que se acostó con ella dará al padre de la muchacha cincuenta siclos de plata y tendrá que casarse con ella por haberla violado, y no podrá repudiarla en toda su vida.

Leer capítulo completo Deuteronomio 22