Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 22:1-12 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Si ves el buey o la oveja de tu hermano extraviados, no te desentiendas; ve a devolvérselos.

2. Si resulta que el dueño no vive cerca o no sabes quién es, encierra el animal en tu corral y tenlo allí hasta que el dueño venga a reclamártelo; entonces se lo devolverás.

3. Lo mismo harás si se trata de su asno, su manto o cualquier cosa que tu hermano haya perdido y que tú encuentres. No te hagas el desentendido.

4. Si ves caídos en el camino el asno o el buey de tu hermano, no te hagas el desentendido; ayúdale a levantarlos.

5. La mujer no debe usar ropas de hombre ni el hombre ropas de mujer, porque el que hace tal cosa es abominable para el Señor tu Dios.

6. Si mientras vas caminando te encuentras en un árbol o en el suelo un nido de pájaros con polluelos o con huevos y la madre está echada encima de ellos, no te quedes con la madre y los polluelos;

7. deja volar a la madre y quédate con los polluelos. Así serás dichoso y tendrás una larga vida.

8. Si construyes una casa nueva, pon barandillas en la azotea; así evitarás que tu familia sea responsable de la muerte del que pueda caer desde allí.

9. No siembres tu viñedo con dos tipos de plantas, no sea que todo quede consagrado a Dios: tanto el fruto de la vid como lo otro que sembraste.

10. No uncirás asno con buey para arar.

11. No te harás vestidos de paño tejido con lana e hilo juntamente.

12. Ponle borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubres.

Leer capítulo completo Deuteronomio 22