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Daniel 6:5-10 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Por tal motivo, los otros dos ministros y los sátrapas trataban de buscar alguna excusa que implicase a Daniel en una mala administración del reino. Pero no pudieron encontrar nada, ni siquiera indicios de irregularidad, pues Daniel era leal y no podían acusarle de irregularidad o negligencia.

6. Entonces aquellos hombres se dijeron: «No podremos encontrar nada que acuse a Daniel, a no ser que lo busquemos en materia relacionada con la ley de su Dios».

7. Los ministros y sátrapas se presentaron inmediatamente ante el rey y le dijeron:—¡Larga vida al rey Darío!

8. Los ministros del reino, prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores todos hemos pensado en la conveniencia de promulgar un real decreto con esta prohibición: «Durante treinta días nadie podrá dirigir una oración a cualquier otro dios o ser humano, salvo a ti, majestad. Quien lo haga, será arrojado al foso de los leones».

9. Si te parece bien, majestad, firma este real decreto y sanciona así la prohibición, de modo que nadie pueda modificarlo, tal como se refleja en la ley irrevocable de los medos y los persas.

10. El rey Darío firmó la prohibición.

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