Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 9:1-10 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Cierto día David preguntó:—¿Queda algún superviviente de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer en memoria de Jonatán?

2. Había un criado de la familia de Saúl, llamado Sibá, al que hicieron venir ante David. El rey le preguntó:—¿Eres tú Sibá?Y él respondió:—Soy tu servidor.

3. El rey le dijo:—¿Queda alguien de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer como Dios manda?Sibá respondió al rey:—Aún queda un hijo de Jonatán, cojo de ambos pies.

4. El rey le preguntó:—¿Dónde está?Y Sibá respondió al rey:—En Lodebar, en casa de Maquir, el hijo de Amiel.

5. El rey mandó que lo trajeran de allí.

6. Cuando Mefibóset, hijo de Jonatán y nieto de Saúl, llegó ante David, inclinó la cabeza e hizo una reverencia. David le preguntó:—¿Eres Mefibóset?Él contestó:—Aquí está tu servidor.

7. David le dijo:—No temas, porque estoy dispuesto a favorecerte en memoria de tu padre, Jonatán. Te devolveré todas las tierras de tu abuelo Saúl y además comerás siempre a mi mesa.

8. Él hizo una reverencia y dijo:—¿Quién es tu servidor, para que te fijes en un perro muerto como yo?

9. El rey llamó a Sibá, el criado de Saúl, y le dijo:—Todas las posesiones de Saúl y su familia se las he entregado al hijo de tu amo.

10. Tú, tus hijos y tus siervos le cultivarán las tierras y le entregarás las cosechas para el mantenimiento de la familia de tu amo. Pero Mefibóset, el hijo de tu amo, comerá siempre a mi mesa.Sibá, que tenía quince hijos y veinte esclavos,

Leer capítulo completo 2 Samuel 9