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2 Samuel 3:31-39 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

31. David ordenó a Joab y a todos sus acompañantes:—Rásguense las vestiduras, vístanse con sacos y hagan duelo por Abner.El rey David iba detrás del féretro.

32. Cuando enterraron a Abner en Hebrón, el rey se puso a gritar y a llorar junto a la tumba de Abner, y también lloró todo el pueblo.

33. Entonces el rey entonó esta elegía por Abner:¿Tenías que morir, Abner,de una muerte tan infame?

34. Tus manos estaban libresy en tus pies no había cadenas.Caíste como quien caea manos de criminales.Y todo el pueblo siguió llorando por él.

35. Luego se allegaron a David para hacerle comer algo mientras aún fuese de día. Pero David hizo este juramento:—¡Que Dios me castigue, si antes de ponerse el sol pruebo pan o alguna otra cosa!

36. Cuando la gente se enteró, a todos les pareció bien, como todo lo que hacía el rey.

37. Y aquel día todo el pueblo y todo Israel quedaron convencidos de que el rey no había tenido nada que ver en el asesinato de Abner, el hijo de Ner.

38. El rey dijo a sus servidores:—Han de saber que hoy ha caído en Israel un gran jefe.

39. Yo hoy me siento débil, aunque sea el rey ungido, y esa gente, los hijos de Seruyá, son más fuertes que yo*. ¡Que el Señor les dé su merecido por su maldad!

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