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2 Samuel 24:16-23 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

16. Cuando el ángel extendía su mano para castigar a Jerusalén, el Señor se arrepintió del castigo y dijo al ángel que aniquilaba a la población:—¡Basta ya! ¡Retira tu mano!El ángel del Señor estaba junto a la era de Arauná, el jebuseo.

17. Cuando David vio al ángel exterminando a la población, dijo al Señor:—¡Soy yo el que he pecado, yo soy el culpable! ¿Qué ha hecho este rebaño? ¡Descarga tu mano contra mí y contra mi familia!

18. Aquel mismo día Gad se presentó a decir a David:—Sube a construir un altar al Señor en la era de Arauná, el jebuseo.

19. David fue a hacer lo que le había dicho Gad por orden del Señor.

20. Arauná se asomó y, cuando vio que el rey y sus servidores se dirigían hacia él, salió e hizo una reverencia al rey con su rostro hacia el suelo.

21. Luego Arauná preguntó:—¿A qué se debe la visita de mi señor, el rey, a su servidor?David le respondió:—Vengo a comprarte la era para construirle un altar al Señor, a ver si se aleja del pueblo esta plaga.

22. Arauná le dijo:—Que mi señor el rey tome y ofrezca lo que le parezca mejor. Ahí están los bueyes para el holocausto y las trillas y los yugos para el fuego.

23. Todo esto, majestad, se lo entrega Arauná al rey.Y añadió:—¡Que el Señor, tu Dios, te bendiga!

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