Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 20:12-19 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. Amasá yacía en medio del camino, bañado en su propia sangre y, cuando el soldado aquel vio que la gente se detenía, retiró el cadáver fuera del camino y lo cubrió con un manto, pues había visto que todos los que llegaban junto a él se detenían.

13. Y cuando Amasá hubo sido retirado del camino, todo el mundo siguió a Joab en persecución de Sebá, el hijo de Bicrí.

14. Sebá recorrió todas las tribus de Israel y llegó hasta Abel Bet Maacá, donde se congregaron todos los beritas entrando tras él.

15. Llegaron también los de Joab y sitiaron a Sebá en Abel Bet Maacá; construyeron una rampa de asedio contra la ciudad, la colocaron sobre la muralla y toda la gente de Joab se puso a golpear la muralla para derribarla.

16. Entonces una mujer sensata se puso a gritar desde la ciudad:—¡Escuchen, escuchen! Díganle a Joab que se acerque aquí, que quiero hablarle.

17. Él se acercó y la mujer le preguntó:—¿Eres tú Joab?Él respondió:—Sí, yo soy.La mujer le dijo:—Por favor, escucha las palabras de tu sierva.Joab le dijo:—Te escucho.

18. Entonces ella dijo:—Antiguamente se solía decir: «Que pregunten en Abel, y caso resuelto».

19. Somos israelitas pacíficos y fieles ¡y tú pretendes destruir una ciudad importante de Israel! ¿Por qué quieres arruinar el patrimonio del Señor?

Leer capítulo completo 2 Samuel 20