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2 Samuel 19:25-30 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

25. Mefibóset, el nieto de Saúl, bajó también al encuentro del rey. No se había lavado los pies, ni arreglado la barba, ni lavado sus ropas desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvía a salvo.

26. Cuando llegó de Jerusalén al encuentro del rey, este le preguntó:—Mefibóset, ¿por qué no viniste conmigo?

27. Él respondió:—Majestad, mi criado me traicionó. Pues yo me dije: «voy a aparejar el burro, para montar en él y marchar con el rey», ya que tu servidor está cojo.

28. Por lo tanto, han calumniado a tu servidor ante el rey, mi señor. Pero su majestad es como un enviado de Dios. Haz, pues, lo que te parezca mejor.

29. Y aunque para mi señor, el rey, toda la familia de mi padre merecía la muerte, tú invitaste a tu servidor a comer en tu mesa. ¿Con qué derecho, pues, voy a exigir nada más al rey?

30. El rey le dijo:—¡Basta de discursos! He decidido que tú y Sibá se repartan las tierras.

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