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2 Samuel 18:9-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. Absalón, montado en un mulo, se encontró de frente con la gente de David y, al pasar el mulo bajo las ramas de una gran encina, se le enredó la cabeza* en la encina y quedó colgando en el aire, mientras el mulo que montaba siguió adelante.

10. Alguien que lo vio informó a Joab:—He visto a Absalón colgando de una encina.

11. Joab dijo al que le traía la información:—Si lo has visto, ¿por qué no lo abatiste allí mismo? Te habría dado diez siclos de plata y un cinturón.

12. Pero el hombre dijo a Joab:—Ni aunque tuviese en la mano diez mil siclos de plata* atentaría yo contra el hijo del rey. Con nuestros propios oídos escuchamos la orden que el rey les dio a ti, a Abisay y a Itay de respetar al joven Absalón.

13. Entonces habría arriesgado mi vida en vano, pues el rey lo descubre todo y tú te habrías quedado al margen.

14. Joab le contestó:—¡No quiero seguir perdiendo el tiempo contigo!Echó mano a tres flechas y las clavó en el corazón de Absalón, que todavía colgaba vivo de la encina.

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