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2 Samuel 16:12-23 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. Tal vez el Señor tenga en cuenta mi aflicción y recompense con bendiciones estas maldiciones de hoy.

13. David y sus hombres siguieron su camino, mientras que Simeí los seguía por la ladera del monte, maldiciendo, tirando piedras y levantando polvo.

14. David y toda la gente que lo acompañaba llegaron agotados al Jordán y descansaron allí.

15. Absalón entró en Jerusalén con todo el grupo de israelitas. También lo acompañaba Ajitófel.

16. Cuando Jusay, el arquita amigo de David, llegó ante Absalón, le dijo:—¡Viva el rey, viva el rey!

17. Absalón le replicó:—¿Esta es la lealtad que profesas a tu amigo? ¿Por qué no te has ido con tu amigo?

18. Jusay respondió a Absalón:—No. Yo solo estaré y viviré con aquel al que han elegido tanto el Señor como este pueblo y todos los israelitas.

19. Además, ¿a quién voy a servir yo, sino a su hijo? De la misma manera que serví a tu padre, te serviré a ti.

20. Entonces Absalón dijo a Ajitófel:—Aconséjenme qué debemos hacer.

21. Ajitófel dijo a Absalón:—Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó al cuidado del palacio. Así se enterará todo Israel de que te has enfrentado a tu padre y reforzarás los ánimos de todos tus partidarios.

22. Inmediatamente le pusieron a Absalón una tienda en la terraza y él se acostó con las concubinas de su padre a la vista de todo Israel.

23. Los consejos que daba Ajitófel en aquella época se valoraban como oráculos divinos. Y eso valía para todos los consejos que dio, tanto a David como a Absalón.

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