1. El Señor envió a Natán a ver a David. Cuando llegó, le dijo:—En una ciudad vivían dos hombres, uno rico y otro pobre.
2. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y vacas.
3. Pero el pobre no tenía nada más que una pequeña cordera que había comprado. La había criado y había crecido con él y con sus hijos. Comía de su boca, bebía de su vaso y dormía en su regazo, como una hija.