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2 Reyes 9:23-29 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

23. Inmediatamente Jorán dio la vuelta para escapar, gritando a Ocozías:—¡Traición, Ocozías!

24. Pero Jehú disparó su arco e hirió a Jorán por la espalda. La flecha le atravesó el corazón y cayó desplomado en su carro.

25. Entonces Jehú ordenó a su asistente Bidcar:—Bájalo y tíralo en el campo de Nabot, el de Jezrael. Recuerda que cuando tú y yo cabalgábamos juntos con su padre Ajab, el Señor pronunció este oráculo contra él:

26. «Ayer vi la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos. Pues en este mismo campo te daré tu merecido —oráculo del Señor—». Así que, bájalo y arrójalo a la heredad de Nabot, como dijo el Señor.

27. Cuando Ocozías, el rey de Judá, vio lo que pasaba, salió huyendo en dirección a Ben Hagán. Pero Jehú lo persiguió y ordenó:—Mátenlo también a él.Lo hirieron sobre su carro en la cuesta de Gur, cerca de Jibleán; pero él logró huir hasta Meguido, donde murió.

28. Sus oficiales lo llevaron en carro a Jerusalén y lo enterraron con sus antepasados en la ciudad de David.

29. Jorán había comenzado a reinar en Judá el año undécimo de Jorán, el hijo de Ajab.

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