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2 Reyes 4:37-44 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

37. Ella se acercó, se echó a sus pies, le hizo una reverencia, tomó al niño y se fue.

38. Eliseo regresó a Guilgal y por entonces había mucha hambre en la región. Los profetas estaban sentados a su alrededor y él ordenó a su criado:—Pon al fuego la olla grande y prepara un guiso para los profetas.

39. Uno de ellos salió al campo a recoger hierbas, encontró un arbusto silvestre y llenó su manto con sus frutos. Cuando volvió, los troceó y los echó a la olla del guisado sin saber lo que era.

40. Cuando sirvieron la comida a los hombres y probaron el guiso, se pusieron a gritar:—¡La comida está envenenada, hombre de Dios!Y no pudieron comer.

41. Entonces Eliseo ordenó:—Tráiganme harina.La echó en la olla y dijo:—Sirve a la gente, para que coman.Y desapareció el veneno de la olla.

42. Por entonces llegó un hombre de Baal Salisá a traer al profeta el pan de las primicias: veinte panes de cebada y grano nuevo en su alforja. Eliseo ordenó:—Dáselo a la gente para que coma.

43. Pero el criado respondió:—¿Cómo puedo dar esto a cien personas?Y Eliseo insistió:—Dáselo a la gente, para que coma; pues el Señor ha dicho que comerán y sobrará.

44. Entonces el criado les sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

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