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2 Reyes 4:18-27 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

18. El niño creció. Un día, en que salió a ver a su padre que estaba con los segadores,

19. le dijo:—¡Se me estalla la cabeza!El padre ordenó a un criado:—Llévaselo a su madre.

20. El criado lo llevó a su madre y ella lo tuvo sentado en su regazo hasta el mediodía. Pero el niño murió.

21. La mujer lo subió, lo acostó en la cama del profeta, cerró la puerta y salió.

22. Luego llamó a su marido y le dijo:—Mándame a un criado con una burra; quiero ir corriendo a ver al profeta y regresaré inmediatamente.

23. Él le preguntó:—¿Cómo es que vas a visitarlo hoy, si no es luna nueva ni sábado?Ella contestó:—No te preocupes.

24. La mujer aparejó la burra y ordenó a su criado:—Llévame, camina y no me detengas hasta que yo te lo ordene.

25. Partió y llegó al monte Carmelo, donde estaba el profeta. Al verla de lejos, el profeta dijo a su criado Guejazí:—Por ahí viene la sunamita.

26. Corre a su encuentro y pregúntale como están ella, su marido y su hijo.Ella respondió:—Estamos bien.

27. Cuando llegó al monte en donde estaba el profeta, ella se abrazó a sus pies. Guejazí se acercó para apartarla, pero el profeta le dijo:—Déjala, que está llena de amargura. El Señor me lo había ocultado, sin hacérmelo saber.

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