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2 Reyes 4:1-8 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Una mujer, casada con uno de la comunidad de profetas, fue a suplicar a Eliseo:—Mi marido, servidor tuyo, ha muerto; y tú sabes que era un hombre religioso. Ahora ha venido el acreedor a llevarse a mis dos hijos como esclavos.

2. Eliseo le dijo:—¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa.Ella respondió:—Solo me queda en casa una alcuza de aceite.

3. Eliseo le dijo:—Sal a pedir vasijas a todas tus vecinas, vasijas vacías en abundancia.

4. Cuando vuelvas, te encierras en casa con tus hijos, empiezas a echar aceite en todas esas vasijas y pones aparte las llenas.

5. La mujer se marchó y se encerró en casa con sus hijos. Ellos le acercaban las vasijas, y ella echaba el aceite.

6. Cuando llenó todas las vasijas, pidió a uno de sus hijos:—Acércame otra vasija.Pero él le dijo:—Ya no quedan más.Entonces se agotó el aceite.

7. La mujer fue a contárselo al profeta y este le dijo:—Ahora vende el aceite, paga a tu acreedor y con el resto podrán vivir tú y tus hijos.

8. Un día Eliseo pasó por Sunán y una mujer rica que vivía allí le insistió para que se quedase a comer. Desde entonces, cada vez que pasaba por allí, se detenía a comer.

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