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2 Crónicas 32:1-10 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Después de estas muestras de fidelidad, Senaquerib, el rey de Asiria, invadió Judá, puso cerco a las ciudades fortificadas y ordenó conquistarlas.

2. Cuando Ezequías advirtió que Senaquerib venía con intención de atacar a Jerusalén,

3. propuso a sus jefes y oficiales cegar las fuentes de agua que había fuera de la ciudad y ellos lo apoyaron.

4. Se reunió mucha gente que cegó todos los manantiales y el arroyo subterráneo, diciendo:—¡Cuando lleguen los reyes de Asiria no van a encontrar mucha agua!

5. Ezequías se armó de valor y reconstruyó todas las partes derruidas de la muralla, levantó torres y una segunda muralla exterior, fortificó el terraplén de la ciudad de David y mandó fabricar gran cantidad de lanzas y escudos.

6. Puso también jefes militares al frente del pueblo y luego reunió a todo el mundo en la plaza principal de la ciudad y los arengó con estas palabras:

7. —¡Valor y coraje! No teman ni se asusten del rey de Asiria y de la multitud que lo acompaña, pues contamos con algo más que él:

8. él cuenta con fuerzas humanas, pero nosotros contamos con el Señor nuestro Dios que está dispuesto a ayudarnos y a combatir con nosotros.Y la gente quedó reconfortada con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

9. Más adelante, Senaquerib, el rey de Asiria, que estaba en Laquis con todas sus tropas, envió una embajada a Jerusalén para decir al rey Ezequías y a todos los judaítas reunidos en Jerusalén:

10. —Esto dice Senaquerib, el rey de Asiria: ¿En qué confían para resistir sitiados en Jerusalén?

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