4. Luego convocó a los sacerdotes y levitas, los reunió en la plaza oriental
5. y les dijo:—Levitas, escúchenme: Purifíquense ahora, purifiquen el Templo del Señor, Dios de sus antepasados, y saquen del santuario la impureza.
6. Pues nuestros antepasados se han rebelado y han ofendido al Señor nuestro Dios; lo han abandonado, se han despreocupado de la morada del Señor y le han vuelto la espalda.
7. Incluso han llegado a cerrar las puertas del atrio, apagando las lámparas y dejando de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario al Dios de Israel.
8. Por eso el Señor se ha enfurecido contra Judá y Jerusalén y las ha convertido en objeto de espanto, estupefacción y burla, como están viendo con sus propios ojos.
9. Por eso nuestros mayores murieron a espada, y nuestros hijos, hijas y mujeres fueron deportados.
10. Ahora quiero sellar una alianza con el Señor, Dios de Israel, para que aparte de nosotros su cólera.