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2 Crónicas 23:9-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. El sacerdote Joyadá entregó a los centuriones las lanzas y los escudos grandes y pequeños del rey David que se guardaban en el Templo;

10. al mismo tiempo distribuyó a toda la gente empuñando sus armas, desde el ala derecha del Templo hasta el ala izquierda, entre el altar y el Templo, alrededor del rey.

11. Entonces sacaron al príncipe, le entregaron la corona y el testimonio y lo proclamaron rey. Joyadá y sus hijos lo ungieron, aclamándolo:—¡Viva el rey!

12. Atalía oyó el griterío del pueblo que corría y aclamaba al rey, y se acercó a la gente que estaba en el Templo del Señor.

13. Cuando vio al rey de pie sobre el estrado, junto a la entrada, a los oficiales y a los que tocaban las trompetas junto al rey, y a todo el pueblo de fiesta, mientras sonaban las trompetas y los cantores con los instrumentos musicales entonaban cánticos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó:—¡Traición! ¡Traición!

14. El sacerdote Joyadá ordenó a los centuriones que estaban al mando del ejército:—Sáquenla de las filas y maten a cuchillo al que la siga.Como el sacerdote había ordenado que no la matasen en el Templo,

15. le echaron mano cuando entraba en el palacio por la puerta de las caballerías y la mataron allí.

16. Joyadá selló un pacto con el rey y con todo el pueblo, que se comprometió a ser el pueblo del Señor.

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