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2 Crónicas 12:5-11 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Entonces el profeta Semaías fue a ver a Roboán y a los jefes de Judá que, ante el ataque de Sisac, se habían concentrado en Jerusalén y les dijo:—Esto dice el Señor: Puesto que ustedes me han abandonado, también yo los abandono en manos de Sisac.

6. Los jefes de Israel y el rey reconocieron humildemente:—El Señor tiene razón.

7. Cuando el Señor vio cómo se habían arrepentido dijo de nuevo a Semaías:—Puesto que se han arrepentido, no los destruiré: dentro de poco los salvaré y no descargaré mi cólera sobre Jerusalén a través de Sisac.

8. Pero le quedarán sometidos para que reconozcan la diferencia que hay entre servirme a mí y servir a los reyes de la tierra.

9. Sisac, el rey de Egipto, atacó Jerusalén, saqueó los tesoros del Templo y los del palacio real y se lo llevó todo. También se llevó los escudos de oro que Salomón había mandado hacer.

10. El rey Roboán los sustituyó con escudos de bronce y los puso al cuidado de los jefes de la escolta que custodiaban la entrada del palacio real.

11. Cada vez que el rey entraba al Templo del Señor, la escolta iba también, los llevaba [al Templo] y luego los devolvía a la sala de guardia.

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