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2 Crónicas 12:1-10 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Cuando Roboán consolidó su reino y se afianzó, él y todo Israel abandonaron la ley del Señor.

2. Y, por su infidelidad para con el Señor, el rey de Egipto Sisac atacó a Jerusalén en el año quinto de su reinado,

3. con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército innumerable de libios, suquitas y cusitas, procedentes de Egipto.

4. Conquistó las plazas fuertes de Judá y llegó a Jerusalén.

5. Entonces el profeta Semaías fue a ver a Roboán y a los jefes de Judá que, ante el ataque de Sisac, se habían concentrado en Jerusalén y les dijo:—Esto dice el Señor: Puesto que ustedes me han abandonado, también yo los abandono en manos de Sisac.

6. Los jefes de Israel y el rey reconocieron humildemente:—El Señor tiene razón.

7. Cuando el Señor vio cómo se habían arrepentido dijo de nuevo a Semaías:—Puesto que se han arrepentido, no los destruiré: dentro de poco los salvaré y no descargaré mi cólera sobre Jerusalén a través de Sisac.

8. Pero le quedarán sometidos para que reconozcan la diferencia que hay entre servirme a mí y servir a los reyes de la tierra.

9. Sisac, el rey de Egipto, atacó Jerusalén, saqueó los tesoros del Templo y los del palacio real y se lo llevó todo. También se llevó los escudos de oro que Salomón había mandado hacer.

10. El rey Roboán los sustituyó con escudos de bronce y los puso al cuidado de los jefes de la escolta que custodiaban la entrada del palacio real.

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