11. Cuando los habitantes de Jabés de Galaad se enteraron de lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
12. los más valientes reaccionaron, caminaron durante toda la noche y descolgaron de la muralla de Betsán los cadáveres de Saúl y de sus hijos. Luego regresaron a Jabés y los quemaron allí.
13. Después enterraron* sus huesos bajo el tamarisco de Jabés y guardaron ayuno durante siete días.