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1 Samuel 3:8-20 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

8. El Señor volvió a llamar a Samuel por tercera vez y él se levantó y se presentó ante Elí, diciendo:—Aquí estoy, presto a tu llamada.Entonces comprendió Elí que era el Señor quien llamaba al muchacho

9. y le dijo:—Vuelve a acostarte y si alguien te llama, respóndele: «Habla, Señor, que tu servidor escucha».Y Samuel se fue a acostar a su habitación.

10. El Señor volvió a insistir y lo llamó como antes:—¡Samuel! ¡Samuel!Y él le respondió:—Habla, que tu servidor escucha.

11. Y el Señor dijo a Samuel:—Mira, voy a hacer una cosa en Israel que a los que la oigan les retumbarán los oídos.

12. En ese momento voy a cumplir todo lo que he anunciado contra Elí y su familia de principio a fin.

13. Ya le he comunicado que voy a condenar a su familia para siempre, porque él sabía que sus hijos ultrajaban a Dios, pero no los corrigió.

14. Por eso, juro a la familia de Elí que ni sacrificios ni ofrendas podrán reparar nunca su delito.

15. Samuel se acostó hasta la mañana siguiente. Luego abrió las puertas del santuario, pero no se atrevió a contarle a Elí la visión.

16. Elí lo llamó:—Samuel, hijo mío.Y él contestó:—Aquí estoy.

17. Elí le preguntó:—¿Qué te ha dicho? No me lo ocultes. Que Dios te castigue si me ocultas una sola palabra de lo que te ha dicho.

18. Entonces Samuel se lo contó todo, sin omitir nada. Elí comentó:—Él es el Señor, que haga lo que mejor le parezca.

19. Samuel seguía creciendo y el Señor lo protegía, sin dejar de cumplir ni una sola de sus palabras.

20. Así supo todo Israel, desde Dan hasta Berseba*, que Samuel era un profeta acreditado ante Dios.

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