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1 Samuel 28:11-22 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

11. La mujer le preguntó:—¿A quién quieres que te evoque?Y Saúl respondió:—Evócame a Samuel.

12. Cuando la mujer vio a Samuel, pegó un grito y le dijo a Saúl:—¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl!

13. El rey le dijo:—No tengas miedo. ¿Qué ves?La mujer le respondió:—Un espíritu que sale de la tierra.

14. Saúl le preguntó:—¿Qué aspecto tiene?Ella le dijo:—El de un anciano vestido con un manto.Saúl comprendió entonces que se trataba de Samuel, se postró rostro en tierra e hizo una reverencia.

15. Samuel dijo a Saúl:—¿Por qué me has perturbado, haciéndome venir?Saúl respondió:—Estoy en un gran aprieto. Los filisteos me atacan y Dios me ha abandonado y ya no me responde ni por medio de los profetas ni a través de los sueños. Por eso te he llamado, para que me indiques qué debo hacer.

16. Samuel le dijo:—Si el Señor te ha abandonado y se te ha vuelto enemigo, ¿por qué me preguntas a mí?

17. El Señor ha realizado lo que te había anunciado a través de mí: te ha quitado el reino para dárselo a otro, a David.

18. Como desobedeciste al Señor y no ejecutaste su castigo contra Amalec, por eso ahora el Señor ha hecho esto contigo.

19. Además, el Señor entregará a Israel junto contigo en poder de los filisteos. Mañana mismo tú y tus hijos estarán conmigo y el Señor entregará el campamento israelita en poder de los filisteos.

20. Saúl cayó de repente al suelo, todo lo largo que era, muy impresionado por las palabras de Samuel y además agotado porque no había podido comer nada en todo el día y toda la noche.

21. La mujer se acercó a él y, al verlo tan asustado, le dijo:—Mira, esta servidora te ha obedecido y ha arriesgado su vida por obedecer tus órdenes.

22. Escucha ahora tú a esta servidora. Voy a traerte algo de comida para que comas, recuperes las fuerzas y puedas reanudar tu camino.

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