Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 21:9-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. David preguntó a Ajimélec:—¿No tienes a mano una lanza o una espada? Pues, como la misión encomendada por el rey era urgente, no he traído ni mi espada ni mis armas.

10. El sacerdote le respondió:—Ahí está la espada de Goliat*, el filisteo, al que mataste en el valle de Elá. Está envuelta en un paño detrás del efod. Si la quieres, llévatela, pues aquí no hay otra.David le dijo:—¡No hay otra igual! Dámela.

11. David siguió huyendo aquel día lejos de Saúl y llegó donde Aquís, rey de Gat.

12. Los servidores de Aquís le dijeron:—Ese es David, el rey del país*, al que le cantaban bailando aquello de «Saúl mató a mil y David a diez mil».

13. David se preocupó por aquellos comentarios y sintió miedo de Aquís, el rey de Gat.

14. Entonces modificó su aspecto y se hizo el loco ante ellos arañando las puertas y dejando que la baba le chorreara por la barba.

15. Aquís dijo a sus criados:—¿No ven que ese hombre está loco? ¿Para qué me lo han traído?

16. ¿No tengo ya bastantes maniáticos, para que me traigan uno más a hacer tonterías en mi presencia? ¿Qué pinta este en mi palacio?

Leer capítulo completo 1 Samuel 21