Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 15:17-29 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

17. Samuel dijo:—Aunque te consideras insignificante, eres el jefe de las tribus de Israel, pues el Señor te ha ungido como rey de Israel.

18. El Señor te ha enviado a esta campaña con la orden de consagrar al exterminio a esos amalecitas pecadores y de atacarlos hasta acabar con ellos.

19. ¿Por qué te has apoderado del botín desobedeciendo la orden del Señor y haciendo lo que el Señor desaprueba?

20. Saúl le contestó:—Sí que he obedecido la orden del Señor. He realizado la campaña que me encomendó, he traído a Agag, rey de Amalec, y he consagrado al exterminio a los amalecitas.

21. Y si la gente tomó como botín las ovejas y vacas, destinadas al exterminio, fue para ofrecérselas en sacrificio al Señor tu Dios en Guilgal.

22. Samuel respondió:—¿Acaso el Señor valora más los holocaustos y sacrificios que la obediencia a su palabra? Mira, la obediencia vale más que el sacrificio y la docilidad más que la grasa de carneros.

23. En cambio, la rebeldía es como el pecado de espiritismo, y la arrogancia, como el delito de idolatría. Puesto que has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza como rey.

24. Entonces Saúl dijo a Samuel:—He pecado, pues he violado el mandato del Señor y tus palabras, y he obedecido a la gente por miedo.

25. Ahora te ruego que me perdones y que me acompañes para adorar al Señor.

26. Samuel le respondió:—No te acompañaré, pues has rechazado la palabra del Señor y el Señor te rechaza como rey de Israel.

27. Samuel se dio la vuelta para marcharse, pero Saúl le agarró el borde del manto y se lo rompió.

28. Entonces Samuel le dijo:—El Señor también te arranca hoy el reino* de Israel para dárselo a otro mejor que tú.

29. Y es que la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, pues no es un ser humano para arrepentirse.

Leer capítulo completo 1 Samuel 15