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1 Samuel 10:1-9 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Entonces Samuel tomó la aceitera, la derramó sobre la cabeza de Saúl y lo besó, diciendo:—El Señor te unge* como jefe de su pueblo.

2. Hoy mismo, cuando te separes de mí, encontrarás junto a la tumba de Raquel, en territorio de Benjamín, en Selsaj, a dos hombres que te dirán: «Han aparecido las asnas que saliste a buscar; pero ahora tu padre, que se ha olvidado del asunto de las asnas, está preocupado por ustedes y preguntándose qué podría hacer por su hijo».

3. Sigue adelante y cuando llegues a la encina del Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Betel a dar culto a Dios, uno con tres cabritos, otro con tres panes y el otro con un pellejo de vino.

4. Ellos te saludarán, te ofrecerán dos panes y tú se los aceptarás.

5. Luego llegarás a Guibeá de Dios donde está el destacamento filisteo y, al entrar en la ciudad, te tropezarás con un grupo de profetas* que bajan del santuario en trance profético, precedidos de arpas, tambores, flautas y cítaras.

6. Entonces te invadirá el espíritu de Dios que te transformará en otra persona, y profetizarás con ellos.

7. Cuando te hayan ocurrido estas señales, actúa como quieras, porque Dios está contigo.

8. Luego desciende a Guilgal antes de que yo lo haga, pues también yo bajaré contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días hasta que me reúna contigo y te indique lo que tienes que hacer.

9. En cuanto Saúl se dio la vuelta, despidiéndose de Samuel, Dios le cambió el corazón y aquel mismo día le ocurrieron todas estas señales.

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