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1 Reyes 8:24-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

24. Tú has mantenido cuanto dijiste a tu siervo, mi padre David, y has cumplido hoy con obras lo que prometiste de palabra.

25. Señor, Dios de Israel, mantén también ahora a tu siervo, mi padre David, la promesa que le hiciste: «No te faltará en mi presencia alguien que se siente en el trono de Israel, siempre que tus descendientes se porten rectamente y procedan ante mí como lo has hecho tú».

26. Ahora, pues, Dios de Israel, cumple la promesa que hiciste a tu siervo, mi padre David.

27. Pero, ¿puede Dios habitar realmente en la tierra? Si ni los cielos, en toda su inmensidad, pueden contenerte, ¿cómo podría hacerlo este Templo que he construido?

28. Atiende, pues, Señor, Dios mío, a la súplica y a la plegaria de tu siervo; escucha el grito y la súplica que tu siervo te dirige hoy.

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