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1 Reyes 2:7-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. Trata, en cambio, con generosidad a los hijos de Barzilay, el galaadita, e invítalos a tu mesa, pues también ellos me socorrieron cuando huía de tu hermano Absalón.

8. Ahí tienes también a Simeí, el hijo de Guerá, benjaminita de Bajurín: me maldijo con saña cuando me dirigía a Majanáin, pero salió a recibirme al Jordán y le tuve que jurar por el Señor que no lo mataría.

9. Ahora, no lo dejes impune, pues tú eres un hombre sabio y sabrás lo que tienes que hacer con él para mandarlo manchado de sangre al otro mundo.

10. David murió y fue enterrado en la ciudad de David.

11. Reinó sobre Israel durante cuarenta años: siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.

12. Salomón se sentó en el trono de su padre David y su reino quedó consolidado.

13. Adonías, el hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón, y ella le preguntó:—¿Vienes en son de paz?Adonías respondió:—Sí.

14. Luego añadió:—Tengo algo que decirte.Ella le contestó:—Dilo.

15. Entonces Adonías dijo:—Tú sabes que la realeza me correspondía a mí y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero las cosas se torcieron y la realeza fue a parar a mi hermano, porque el Señor se la había destinado.

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