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1 Reyes 2:5-11 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Ya sabes, además, lo que me hizo Joab, el hijo de Seruyá, con los dos jefes del ejército de Israel: Abner, el hijo de Ner, y Amasá, el hijo de Jéter; y cómo los asesinó*, derramando sangre de guerra en tiempos de paz y salpicando de sangre inocente su ropa y sus sandalias.

6. Actúa como te dicte tu prudencia, pero no lo dejes ir tranquilamente al otro mundo.

7. Trata, en cambio, con generosidad a los hijos de Barzilay, el galaadita, e invítalos a tu mesa, pues también ellos me socorrieron cuando huía de tu hermano Absalón.

8. Ahí tienes también a Simeí, el hijo de Guerá, benjaminita de Bajurín: me maldijo con saña cuando me dirigía a Majanáin, pero salió a recibirme al Jordán y le tuve que jurar por el Señor que no lo mataría.

9. Ahora, no lo dejes impune, pues tú eres un hombre sabio y sabrás lo que tienes que hacer con él para mandarlo manchado de sangre al otro mundo.

10. David murió y fue enterrado en la ciudad de David.

11. Reinó sobre Israel durante cuarenta años: siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.

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