Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Reyes 13:9-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

9. pues el Señor me ha ordenado que no coma ni beba nada, ni regrese por el mismo camino que he venido.

10. Así que se fue por otro camino y no regresó por el camino que había traído hasta Betel.

11. Vivía entonces en Betel un profeta anciano. Sus hijos llegaron a contarle lo que aquel hombre de Dios había hecho ese día en Betel y lo que le había dicho al rey.

12. El padre les preguntó:—¿Qué camino ha tomado?Sus hijos le indicaron el camino que había tomado el hombre de Dios venido de Judá,

13. y él les ordenó:—Aparéjenme el burro.Ellos se lo aparejaron. Entonces él se subió al burro,

14. marchó tras el hombre de Dios y lo encontró sentado debajo de una encina. Entonces le preguntó:—¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá?El otro respondió:—Yo soy.

15. El primero le dijo:—Acompáñame a casa a comer algo.

16. El otro le contestó:—No puedo volver contigo ni acompañarte. No comeré ni beberé nada contigo en este lugar,

17. pues el Señor me ha ordenado que no coma ni beba nada aquí y que no regrese por el mismo camino por el que he venido.

18. Pero el anciano insistió:—Yo también soy profeta, como tú, y un ángel me ha ordenado, de parte del Señor, que te lleve conmigo a mi casa para que comas y bebas algo.Así lo engañó

Leer capítulo completo 1 Reyes 13