28. El rey David ordenó:—Llamen a Betsabé.Betsabé se presentó al rey y se quedó de pie ante él.
29. Entonces David hizo este juramento:—¡Vive Dios que me ha salvado de todos los peligros!
30. Hoy mismo voy a cumplir lo que te juré ante el Señor, Dios de Israel, cuando te prometí que tu hijo Salomón me sucedería como rey y se sentaría en el trono en mi lugar.
31. Betsabé se inclinó rostro en tierra, hizo una reverencia al rey y dijo:—¡Viva siempre mi señor, el rey David!