13. Y se repartieron a suertes por familias, lo mismo pequeños que grandes, cada una de las puertas.
14. La puerta oriental le correspondió a Selemías; a su hijo Zacarías, prudente consejero, le correspondió la puerta del norte tras nuevo sorteo;
15. a Obededón le tocó la puerta del sur y a sus hijos los almacenes;