Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Santiago 4:1-11 La Palabra Versión Española (BLP)

1. ¿De dónde surgen los conflictos y las luchas que hay entre vosotros? Sin duda, de las pasiones que lleváis siempre en pie de guerra en vuestro interior.

2. Si ambicionáis y no tenéis, asesináis; si ardéis en deseos y no podéis satisfacerlos, os enzarzáis en luchas y contiendas. No tenéis porque no pedís.

3. Y, si pedís, no recibís nada porque pedís con la torcida intención de malgastarlo en vuestros caprichos.

4. ¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios.

5. Pues no dice en vano la Escritura: «Dios ama celosamente al espíritu que puso en nosotros».

6. Aunque su benevolencia es siempre mayor, y por eso dice también la Escritura: Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.

7. Someteos, pues, a Dios y resistid al diablo, que no tendrá más remedio que huir.

8. Acercaos a Dios, y Dios se acercará a vosotros. ¡Limpiad vuestras manos, pecadores! ¡Purificad vuestros corazones, los que os portáis con doblez!

9. Reconoced vuestra miseria; llorad y lamentaos: que la risa se os convierta en llanto, y en tristeza la alegría.

10. Humillaos ante el Señor y él os ensalzará.

11. Hermanos, no habléis mal unos de otros. Quien critica a su hermano o se erige en su juez, está criticando y juzgando a la ley. Y si juzgas a la ley, no eres su cumplidor, sino su juez.

Leer capítulo completo Santiago 4