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Santiago 2:1-15 La Palabra Versión Española (BLP)

1. Hermanos míos, que vuestra fe en Jesucristo glorificado no se mezcle con favoritismos.

2. Supongamos, por ejemplo, que llegan dos personas a vuestra reunión: una con anillos de oro y magníficamente vestida; la otra, pobre y andrajosa.

3. Si en seguida os fijáis en la que va bien vestida y le decís: «Tú, siéntate aquí en el lugar de honor», y a la otra, en cambio, le decís: «Tú, quédate ahí de pie» o «Siéntate en el suelo a mis pies»,

4. ¿no estáis actuando con parcialidad y convirtiéndoos en jueces con criterios perversos?

5. Escuchad, hermanos míos queridos: Dios ha elegido a los pobres del mundo, para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.

6. ¡Pero vosotros despreciáis al pobre! Y, sin embargo, son los ricos los que os tiranizan y os arrastran ante los tribunales.

7. Son ellos los que deshonran el hermoso nombre [de Jesús], que fue invocado sobre vosotros.

8. Vuestra conducta será buena si cumplís la suprema ley de la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

9. Pero si os dejáis llevar de favoritismos, cometéis pecado y la ley os acusa como transgresores.

10. Porque, aunque observéis toda la ley, si quebrantáis un solo mandato, os hacéis culpables de todos,

11. ya que quien dijo: No cometas adulterio, dijo también: No mates. Si, pues, no cometes adulterio, pero matas, eres igualmente transgresor de la ley.

12. Así que hablad y actuad como quienes van a ser juzgados por una ley de libertad.

13. Y tened en cuenta que será juzgado sin compasión quien no practicó la compasión. La compasión, en cambio, saldrá triunfante del juicio.

14. ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, alardear de fe, si carece de obras? ¿Podrá salvarlo esa fe?

15. Imaginad el caso de un hermano o una hermana que andan mal vestidos y faltos del sustento diario.

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