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Romanos 8:13-19 La Palabra Versión Española (BLP)

13. Porque si os comportáis según esos apetitos, moriréis; pero si, con la ayuda del Espíritu, dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.

14. Los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.

15. En cuanto a vosotros, no habéis recibido un Espíritu que os convierta en esclavos, de nuevo bajo el régimen del miedo. Habéis recibido un Espíritu que os convierte en hijos y que nos permite exclamar: «¡Abba!», es decir, «¡Padre!».

16. Y ese mismo Espíritu es el que, uniéndose al nuestro, da testimonio de que somos hijos de Dios.

17. Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que ahora compartimos sus sufrimientos para compartir también su gloria.

18. Considero, por lo demás, que los sufrimientos presentes no tienen comparación con la gloria que un día se nos descubrirá.

19. La creación, en efecto, espera con impaciencia que se nos descubra lo que serán los hijos de Dios.

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