Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 7:11-23 La Palabra Versión Española (BLP)

11. Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!

12. Portaos en todo con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros*. ¡En esto consisten la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas!

13. Entrad por la puerta estrecha. La puerta que conduce a la perdición es ancha, y el camino fácil, y muchos son los que pasan por ellos.

14. En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida, y son pocos los que los encuentran.

15. Tened cuidado con los falsos profetas. Se acercan a vosotros haciéndose pasar por ovejas, cuando en realidad son lobos feroces.

16. Por sus frutos los conoceréis, pues no pueden recogerse uvas de los espinos, ni higos de los cardos.

17. Todo árbol sano da buenos frutos, mientras que el árbol enfermo da frutos malos.

18. Por el contrario, el árbol sano no puede dar fruto malo, como tampoco puede dar buen fruto el árbol enfermo.

19. Los árboles que dan mal fruto se cortan y se hace una hoguera con ellos.

20. Así pues, también vosotros conoceréis a los falsos profetas por sus frutos.

21. No todos los que dicen: «Señor, Señor» entrarán en el reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22. Muchos me dirán en el día del juicio: «Señor, Señor, mira que en tu nombre hemos anunciado el mensaje de Dios, y en tu nombre hemos expulsado demonios, y en tu nombre hemos hecho muchos milagros».

23. Pero yo les contestaré: «Me sois totalmente desconocidos. ¡Apartaos de mí, pues os habéis pasado la vida haciendo el mal!».

Leer capítulo completo Mateo 7