1. Jesús, tomando la palabra, les volvió a hablar en parábolas diciendo:
2. —El reino de los cielos puede compararse a un rey que iba a celebrar la boda de su hijo.
3. Envió a sus criados a llamar a los invitados a la boda, pero estos no quisieron acudir.
4. Volvió a enviarles más criados, con este encargo: «Decid a los invitados que ya tengo preparado el banquete. He hecho matar mis terneros y reses cebadas y está todo a punto. Que vengan a la boda».
5. Pero los invitados no quisieron hacer caso, sino que cada cual se fue a su propia hacienda o sus negocios.
6. Hasta hubo algunos que, echando mano de los criados, los golpearon y los asesinaron.
7. El rey entonces, montando en cólera, mandó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su ciudad.
8. Después dijo a los criados: «La boda está preparada, pero aquellos invitados no eran dignos de venir.
9. Por tanto, id a las encrucijadas de los caminos e invitad a la boda a todos los que encontréis».