Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 18:13-25 La Palabra Versión Española (BLP)

13. Y, si logra encontrarla, os aseguro que sentirá más alegría por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

14. De la misma manera, vuestro Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.

15. Si alguna vez tu hermano te ofende, ve a buscarlo y habla a solas con él para hacerle ver su falta. Si te escucha, ya te lo has ganado.

16. Si no quiere escucharte, insiste llevando contigo una o dos personas más, para que el asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos.

17. Si tampoco les hace caso a ellos, manifiéstalo a la comunidad*. Y si ni siquiera a la comunidad hace caso, tenlo por pagano o recaudador de impuestos.

18. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

19. Algo os digo también: si dos de vosotros os ponéis de acuerdo, aquí en la tierra, para pedir cualquier cosa, mi Padre que está en el cielo os lo concederá.

20. Pues allí donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

21. Pedro, acercándose entonces a Jesús, le preguntó:— Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi hermano si me ofende? ¿Hasta siete veces?

22. Jesús le contestó:— No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

23. Y es que el reino de los cielos puede compararse a un rey que quiso hacer cuentas con la gente que tenía a su servicio.

24. Para empezar, se le presentó uno que le debía diez mil talentos.

25. Y como no tenía posibilidades de saldar su deuda, el amo mandó que los vendieran como esclavos a él, a su esposa y a sus hijos junto con todas sus propiedades, para que así saldara la deuda.

Leer capítulo completo Mateo 18