11. Llegaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús. Para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa de parte de Dios.
12. Pero Jesús, suspirando profundamente, dijo:— ¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? ¡Os aseguro que no se les dará señal alguna!
13. Y, dejándolos, se embarcó de nuevo y pasó a la otra orilla del lago.
14. Los discípulos habían olvidado llevar pan. Solamente tenían uno en la barca.