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Marcos 2:7-14 La Palabra Versión Española (BLP)

7. «¿Cómo habla así este? ¡Está blasfemando! ¡Solamente Dios puede perdonar pecados!».

8. Jesús, que al instante se dio cuenta de lo que estaban pensando en su interior, les preguntó:— ¿Por qué estáis pensando eso?

9. ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico: «Tus pecados quedan perdonados», o decirle: «Levántate, recoge tu camilla y anda»?

10. Pues voy a demostraros que el Hijo del hombre tiene autoridad para perdonar pecados en este mundo.Se volvió al paralítico y le dijo:

11. —A ti te hablo: Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa.

12. Y él se levantó, recogió al punto su camilla y se fue en presencia de todos. Todos los presentes quedaron asombrados y alabaron a Dios diciendo:— Nunca habíamos visto cosa semejante.

13. Jesús volvió a la orilla del lago, y toda la gente acudía a él para recibir sus enseñanzas.

14. Al pasar, vio a Leví*, el hijo de Alfeo, que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos, y le dijo:— Sígueme.Leví se levantó y lo siguió.

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