38. Entonces la cortina del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
39. El comandante de la guardia, que estaba frente a Jesús, al ver cómo había muerto, dijo:— ¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!
40. Había también algunas mujeres contemplándolo todo desde lejos. Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé;
41. eran las que, cuando Jesús estaba en Galilea, lo habían seguido y atendido. Y había también otras muchas que habían venido con él a Jerusalén.