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Marcos 15:24-38 La Palabra Versión Española (BLP)

24. A continuación lo crucificaron y los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suertes, para ver con qué se quedaba cada uno.

25. Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.

26. Y había un letrero en el que estaba escrito el motivo de la condena: «El rey de los judíos».

27. Al mismo tiempo que a Jesús, crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda.

28. [Así se cumplió la Escritura que dice: Fue incluido entre los criminales].

29. Los que pasaban lo insultaban y, meneando la cabeza, decían:— ¡Eh, tú que derribas el Templo y vuelves a edificarlo en tres días:

30. sálvate a ti mismo bajando de la cruz!

31. De igual manera los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se burlaban de él diciéndose unos a otros:— Ha salvado a otros, pero no puede salvarse a sí mismo.

32. ¡Que baje ahora mismo de la cruz ese mesías, ese rey de Israel, para que lo veamos y creamos en él!Los otros que estaban crucificados junto a él, también lo llenaban de insultos.

33. Al llegar el mediodía, la tierra entera quedó sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde.

34. A esa hora Jesús gritó con fuerza:— ¡Eloí, Eloí! ¿lemá sabaqtaní? (que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»).

35. Lo oyeron algunos de los que estaban allí y comentaron:— Mirad, está llamando a Elías.

36. Uno de ellos fue corriendo a empapar una esponja en vinagre, y con una caña se la acercó a Jesús para que bebiera, diciendo:— Dejad, a ver si viene Elías a librarlo.

37. Pero Jesús, lanzando un fuerte grito, murió.

38. Entonces la cortina del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

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