20. Si el Señor no acortara ese tiempo, nadie podría salvarse. Pero él lo abreviará por causa de los que ha elegido.
21. Si alguien os dice entonces: «Mira, aquí está el Mesías» o «Mira, está allí», no lo creáis.
22. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.
23. ¡Tened cuidado! Os lo advierto todo de antemano.