Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Marcos 10:29-38 La Palabra Versión Española (BLP)

29. Jesús le respondió:— Os aseguro que no hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o tierras por causa mía y de la buena noticia,

30. y no reciba en este mundo cien veces más en casas, hermanos, madres, hijos y tierras, aunque todo ello sea con persecuciones, y en el mundo venidero la vida eterna.

31. Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.

32. En el camino que sube hacia Jerusalén, Jesús iba delante de sus discípulos, que estaban admirados; por su parte, quienes iban detrás estaban asustados. Jesús entonces, llamando de nuevo a los Doce, se puso a hablarles de lo que estaba a punto de sucederle.

33. Les dijo:— Ya veis que estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley que lo condenarán a muerte y lo pondrán en manos de extranjeros

34. que se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán. Pero después de tres días resucitará.

35. Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:— Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte.

36. Jesús les preguntó:— ¿Qué queréis que haga por vosotros?

37. Le dijeron:— Concédenos que nos sentemos junto a ti en tu gloria: el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.

38. Jesús les respondió:— No sabéis lo que estáis pidiendo. ¿Podéis vosotros beber la misma copa de amargura que yo estoy bebiendo, o ser bautizados con el mismo bautismo con que yo estoy siendo bautizado?

Leer capítulo completo Marcos 10