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Lucas 8:23-28 La Palabra Versión Española (BLP)

23. Mientras navegaban, Jesús se quedó dormido. De pronto, una tormenta huracanada se desencadenó sobre el lago. Como la barca se llenaba de agua y corrían grave peligro,

24. los discípulos se acercaron a Jesús y lo despertaron, diciendo:— ¡Maestro, Maestro, que estamos a punto de perecer!Entonces Jesús, incorporándose, increpó al viento y al oleaje; estos se apaciguaron en seguida y el lago quedó en calma.

25. Después dijo Jesús a los discípulos:— ¿Dónde está vuestra fe?Pero ellos, llenos de miedo y asombro, se preguntaban unos a otros:— ¿Quién es este, que da órdenes a los vientos y al agua y lo obedecen?

26. Después de esto arribaron a la región de Gerasa que está frente a Galilea.

27. En cuanto Jesús saltó a tierra, salió a su encuentro un hombre procedente de la ciudad*. Estaba poseído por demonios*, y desde hacía bastante tiempo andaba desnudo y no vivía en su casa, sino en el cementerio.

28. Al ver a Jesús, se puso de rodillas delante de él gritando con todas sus fuerzas:— ¡Déjame en paz, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! ¡Te suplico que no me atormentes!

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