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Hechos 4:29-37 La Palabra Versión Española (BLP)

29. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan y concede a tus servidores anunciar tu mensaje con plena libertad.

30. Pon en juego tu poder, para que en el nombre de Jesús, tu santo servidor, se produzcan curaciones, señales milagrosas y prodigios.

31. Apenas terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Así pudieron luego proclamar el mensaje de Dios con plena libertad.

32. El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar, y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común.

33. Los apóstoles, por su parte, daban testimonio de la resurrección de Jesús, el Señor, con toda firmeza, y se los miraba con gran simpatía.

34. Nadie entre los creyentes carecía de nada, pues los que eran dueños de haciendas o casas las vendían y entregaban el producto de la venta,

35. poniéndolo a disposición de los apóstoles para que estos lo distribuyeran conforme a la necesidad de cada uno.

36. Tal fue el caso de José, un chipriota* de la tribu de Leví, a quien los apóstoles llamaban Bernabé, que significa «el que trae consuelo»;

37. vendió un terreno de su propiedad, trajo el importe y lo puso a disposición de los apóstoles.

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