Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 3:18-26 La Palabra Versión Española (BLP)

18. Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer.

19. Por tanto, convertíos y volved a Dios, para que vuestros pecados os sean borrados.

20. Así hará venir el Señor una era de tranquilidad, y enviará de nuevo al Mesías que previamente os había destinado, es decir, a Jesús.

21. Pero ahora es preciso que Jesús permanezca en el cielo hasta que llegue el momento en que todo sea restaurado, según declaró Dios en época precedente por medio de sus santos profetas.

22. Ya Moisés dijo al respecto: El Señor, vuestro Dios, os va a suscitar un profeta de entre vosotros mismos, como hizo conmigo. Tenéis que prestar atención a todo lo que os diga,

23. pues quien no haga caso a ese profeta será arrancado del pueblo.

24. Y también todos los profetas, de Samuel en adelante, pronosticaron los acontecimientos actuales.

25. Y vosotros sois los herederos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros antepasados cuando dijo a Abrahán: Tu descendencia será fuente de bendición para toda la humanidad.

26. Así que Dios, después de resucitar* a su siervo, os lo ha enviado primero a vosotros a fin de que se os convierta en bendición y todos y cada uno os apartéis del mal.

Leer capítulo completo Hechos 3