Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 27:21-27 La Palabra Versión Española (BLP)

21. Hacía tiempo que nadie a bordo probaba bocado; así que Pablo se puso en medio de todos y dijo:— Compañeros, deberíais haber atendido mi consejo y no haber zarpado de Creta. Así hubiéramos evitado esta desastrosa situación.

22. De todos modos, os recomiendo ahora que no perdáis el ánimo, porque ninguno de vosotros perecerá, aunque el buque sí se hundirá.

23. Pues anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y sirvo,

24. y me dijo: «No temas, Pablo. Has de comparecer ante el emperador, y Dios te ha concedido también la vida de tus compañeros de navegación».

25. Por tanto, amigos, cobrad ánimo, pues confío en Dios, y sé que ocurrirá tal como se me ha dicho.

26. Sin duda, iremos a parar a alguna isla.

27. A eso de la media noche del día en que se cumplían las dos semanas de navegar a la deriva por el Adriático, los marineros barruntaron que nos aproximábamos a tierra.

Leer capítulo completo Hechos 27