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Hechos 22:24-30 La Palabra Versión Española (BLP)

24. el comandante mandó que metieran a Pablo en la fortaleza y lo azotasen, a ver si confesaba y de esa forma era posible averiguar la razón del griterío contra él.

25. Pero cuando lo estaban amarrando con las correas, Pablo dijo al oficial allí presente:— ¿Tenéis derecho a azotar a un ciudadano romano sin juzgarlo previamente?

26. Al oír esto, el oficial fue a informar al comandante:— Cuidado con lo que vas a hacer; ese hombre es ciudadano romano.

27. El comandante llegó junto a Pablo y le preguntó:— Dime, ¿eres tú ciudadano romano?— Sí —contestó Pablo—.

28. —A mí me ha costado una fortuna adquirir esa ciudadanía —afirmó el comandante—.— Pues yo la tengo por nacimiento —contestó Pablo—.

29. Al momento se apartaron de él los que iban a someterlo a tortura, y el propio comandante tuvo miedo al saber que había mandado encadenar a un ciudadano romano.

30. El comandante se propuso saber con certeza cuáles eran los cargos que presentaban los judíos contra Pablo. Así que al día siguiente mandó que lo desatasen y dio orden de convocar a los jefes de los sacerdotes y al Consejo Supremo ante los que hizo comparecer a Pablo.

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